Los colores no son sólo elecciones estéticas: conllevan significado, emoción y pueden afectar significativamente la percepción de un producto o marca. La comprensión básica comienza con los colores primarios (rojo, azul y amarillo), que son los componentes básicos de todos los demás tonos. Mezclando estos colores primarios obtenemos colores secundarios (verde, naranja y morado), añadiendo más variedad y profundidad a nuestros diseños.
¿Qué son entonces los colores terciarios? ¿Cómo crearlos y cómo utilizarlos en el diseño? En esta guía, definiremos colores terciarios y exploraremos formas de incorporarlos a sus diseños.
Comprender los colores primarios y secundarios
Primero, repasemos los conceptos básicos de los colores primarios y secundarios.
Los colores primarios son los tonos fundamentales que sirven como base para todos los demás colores. Cuando trabajan con pintura o tinta, los artistas identifican los colores primarios como rojo, amarillo y azul (RYB), mientras que los artistas digitales que trabajan con luz directa reconocen el rojo, el verde y el azul ( RGB ) como sus colores primarios. Aunque hay razones detrás de esta distinción, no profundizaremos en ellas aquí.
Lo crucial es que estos tres colores primarios formen la base de todos los demás tonos y matices del espectro.
Al combinar cantidades iguales o una mezcla de dos colores primarios, los artistas crean colores secundarios. Por ejemplo:
El amarillo mezclado con rojo produce naranja.
El amarillo mezclado con azul crea el verde.
El azul mezclado con rojo produce violeta.
Este principio da como resultado los tres colores secundarios para los artistas que utilizan medios pigmentados: naranja, verde y morado. Por el contrario, los artistas digitales trabajan con cian, magenta y amarillo como colores secundarios.
¿Qué son los colores terciarios?
Los colores terciarios se forman cuando se mezcla un color primario con un color secundario.
Esta mezcla de colores crea una combinación de otros nuevos que son únicos y diferentes. Imagina que tienes una rueda de colores frente a ti. En esta rueda hay tres colores principales que probablemente conozcas bien: rojo, azul y amarillo. Estos se llaman colores primarios.
Luego, hay colores secundarios que obtenemos al mezclar estos colores primarios, como el verde (hecho de azul y amarillo), el naranja (hecho de rojo y amarillo) y el morado (hecho de rojo y azul).
Cuando mezclamos un color primario con uno de estos colores secundarios, obtenemos lo que se llama colores terciarios o colores intermedios.
Por ejemplo, mezclar rojo (un color primario) con naranja (un color secundario) da como resultado un color llamado "rojo-naranja". Este es un color terciario. Hay seis de estos colores terciarios en total: rojo anaranjado, amarillo anaranjado, amarillo verdoso, azul verdoso, azul violeta y rojo violeta.
O quizás haya oído hablar de nombres más creativos como: verde azulado, chartreuse, bermellón, magenta, violeta y ámbar. A pesar de sus nombres, un color terciario genuino resulta de mezclar porciones iguales de un color primario con un color secundario. Para quienes trabajan con colores RBG, los nombres elegantes de los colores terciarios son azul, violeta, rosa, naranja, chartreuse y verde primavera.
¿Por qué utilizar colores terciarios?
Cuando usas colores terciarios, hace que tus colores se mezclen bien. Por ejemplo, si pintas con azul violeta, rojo anaranjado y amarillo anaranjado, todos tendrán colores iniciales comunes. El rojo y el amarillo crean el naranja, mientras que el rojo y el azul crean el violeta. Los colores primarios están muy juntos en la rueda de colores, como el rojo y el amarillo. El azul está enfrente de estos en la rueda.
El uso de colores terciarios hace que tu arte sea vibrante y llamativo. Al combinar colores secundarios y terciarios, puedes crear una obra de arte equilibrada que no sea demasiado atrevida. Trabajar con colores terciarios te obliga a considerar cuidadosamente tus opciones de color. En lugar de utilizar colores al azar, puedes mejorar tu arte planificando dónde utilizar cada color. Este enfoque puede mejorar tu composición, ya que los colores y la composición están estrechamente relacionados.
El uso de colores terciarios le ayuda a crear una obra de arte armoniosa con colores limitados pero bien combinados. Puede dar lugar a colores vivos, por lo que es bueno equilibrar el color mezclándolos con tonos más apagados.
Armonía de color con colores terciarios
Para lograr la armonía del color, la comprensión. La teoría del color y la relación entre los colores en una rueda es crucial.
Los colores terciarios son esenciales para crear interés y unidad en tu obra de arte. Por ejemplo, puede utilizar colores terciarios análogos para conseguir un efecto excitante pero armonioso. Los colores análogos están uno al lado del otro en la rueda de colores, como el rojo anaranjado, el naranja y el amarillo anaranjado.
Por otro lado, los colores terciarios también pueden crear contraste cuando se combinan con colores complementarios. Los colores complementarios están opuestos entre sí en la rueda de colores, como el azul y el naranja o el verde y el morado. Utilizando un color terciario como el chartreuse con su color complementario rojo violeta, puedes crear una obra de arte llamativa con un fuerte impacto visual.
Consejos para utilizar colores terciarios
Cuando utilices colores terciarios (también llamados colores intermedios), recuerda:
Los colores terciarios pueden hacer que tus imágenes luzcan muy brillantes, especialmente si usas pinturas intensas. Para hacerlos menos brillantes, agregue blanco, siena tostado o negro.
Si su obra de arte todavía se ve demasiado brillante, intente mezclar dos colores secundarios para crear un nuevo color terciario.
En lugar de utilizar todos los colores terciarios, elige sólo dos o tres combinaciones. Por ejemplo, amarillo-naranja, amarillo-rojo y azul-verde.
Conclusión
Los colores terciarios desempeñan un papel vital a la hora de crear equilibrio, armonía e interés en su obra de arte. Al comprender los colores terciarios y su relación con los colores primarios y secundarios, podrás utilizarlos para mejorar tu composición y hacer que tu arte se destaque. Así que la próxima vez que trabajes en un proyecto, ¡no olvides considerar los colores terciarios!
Más de 15.000 recursos de diseño 3D personalizables
para UI/UX, sitios web, diseño de aplicaciones y mucho más. Regístrate gratis